He conseguido una videocassette de una serie de televisión que se acaba de estrenar en USA. Se titula LOST, que podría traducirse como PERDERSE.
Ilustraré mi crítica con algunas fotografías extraídas de la versión portuguesa de 1959 (Os perdidinhos) ya que me ha resultado imposible encontrar imágenes de la serie americana a través de la internet.
Es una serie interesante, por lo que he podido comprobar. Mi nivel de portugués no es óptimo ni la calidad de la cinta VHS la mejor, pero he podido deducir que trata de un grupo de amigos que deciden estrellar su avión en una isla desierta (Jamaica, probablemente).
El problema comienza cuando algunos mueren a causa del impacto y los supervivientes esperan que los vayan a rescatar. De aquí el título PERDERSE.
La serie es típicamente americana: los actores son portugueses y la trama es hipnótica. Pese a todo confieso que una vez visto el inicio pensé que estaba ante otra típica sit-com como Aquí no hay quien viva o La señora donde las situaciones hilarantes se sucederían en la isla mientras esperan ser rescatados.
Pero no. Resulta que es un drama con ribettes de ciencia ficción, ya que, de repente, los simpáticos náufragos son atacados por un monstruo y la risa se te congela en el espinazo.
Rápidamente la tensión crece y comienzan las primeras tanganas entre los supervivientes. Afortunadamente el oncólogo Jack Shepard coge el toro por las riendas y adopta el rol de líder.
A partir de aquí hay un puñado de capítulos intrascendentes trufados de trepidantes escenas de monólogos interiores y viajes en el tiempo hasta que los náufragos hallan en plena selva un búnker abandonado de la época Maya. El búnker es un prodigio de tecnología y nos demuestra hasta que punto nos equivocamos los occidentales exterminando a esta notable cultura.
Las sorpresas no se acaban aquí. Los náufragos descubren que en la isla vive una secta llamada «Os otros», posiblemente mayas o templarios guardianes del Santo Grial. Esto provoca una retahíla de equívocos y muertes aleatorias.
La situación es tan insostenible que un grupo de valientes náufragos deciden dejar la serie en barca, hartos de la vida y de los flashbacks que interrumpen totalmente la trama.
En definitiva: LOST es una serie que no mata y que seguramente aquí no llegaremos a ver nunca, a no ser que dispongan de contactos adecuados que les puedan conseguir una copia en videocassette, como es mi caso.
Debe estar conectado para enviar un comentario.