A Fernando Costilla y a mí nos afectó tanto el fallecimiento de Bowie que quisimos rendirle homenaje, a ver si así se revolvía en la tumba y resucitaba solo para estrangularnos.
A Fernando Costilla y a mí nos afectó tanto el fallecimiento de Bowie que quisimos rendirle homenaje, a ver si así se revolvía en la tumba y resucitaba solo para estrangularnos.
El sol brilla, el sol brilla
en la provincia de Sevilla.
Menuda temperatura
tienen en Extremadura.
Qué solana, qué solana
en la comunidad murciana.
Qué inclemencia, qué inclemencia
el sol que hace en Valencia.
Ya te digo, ya te digo
el bochorno que hace en Vigo.
Vaya vaya, vaya vaya,
qué calor hace en Vizcaya.
Y en Santiago de Compostela
Vaya tela, vaya tela.
Es de miedo, es de miedo
el calor que hace en Oviedo.
Es sofocante, es sofocante
el calor en Alicante.
Y Granada, y Granada
está bastante achicharrada.
Es atroz, es atroz
el calor en Badajoz.
Y Gibraltar, Gibraltar,
Gibraltar español.
En marzo de 2015 estrenamos la obra de teatro El Mundo Today en vivo, en la sala Maldà de Barcelona, y se nos ocurrió grabar versiones de grandes hits para poner como música de sala, mientras el público entraba, perdía los abrigos y se sentaba.
El requisito era que las canciones fueran de amor, de desamor, de corazones rotos y, sobre todo, de cantantes femeninas.
La mayoría no notó nada. Como mucho que la música sonaba un poco rara, así que, en realidad, fue un chiste privado.
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