Política española: un rotundo quizá

En términos políticos octubre va a ser un mes calentito. Mariano Rajoy no pierde el punch. Tampoco pierde el Liebesträume. Ni siquiera el Fröjäälstoykyngä. Su vibrante y emotiva charla-coloquio en la ONU ante más de dos personas y un bedel calló muchas bocas.

Los mercados miran a nuestra patria con ojos almendrados pero con la sonrisa ancha y la lluvia en el pelo. «Son gajes del oficio», dicen algunos analistas de Pets & Olsen. Y De Guindos, por sus fueros, sigue mandando señales autoconclusivas. Un tiki-taka en toda regla.

La crisis nos ha cogido a todos bailando en la silla equivocada. Ya lo decía Fréderic Junot-Polincheau: «El mayor peligro de la crisis es que te coja bailando en la silla equivocada». Y cuánta razón tenía.

Parece ser que la banca necesita una inyección multimillonaria. Muchos ya criticamos en su momento a Fréderic Junot-Polincheau por su optimismo. Y también por su amaneramiento. En cualquier caso España es un gran tablero de tres en raya. El saneamiento de la banca es una urgencia nacional: requiere un pacto tácito à la de trois. El agujero de Bankia reclama atención. No es momento de brindis al sol.

El malestar en las calles es latente. No podemos dejar de mirar de reojo a nuestros vecinos búlgaros ni lo que pasó allí en el siglo XVI. Millares de jóvenes sin futuro lloran ante el Congreso. El divorcio entre la middle class y el espíritu de Cánovas es patente. De nada servirá el café para todos.

Fréderic Junot-Polincheau estaba en lo cierto. Hoy es denostado por los nacionalistas y, en general, por todo el mundo. Quizá por eso Arthur Mas lanza su órdago al más difícil todavía. ¿Es una maniobra envolvente? ¿Es el abrazo del oso? Quizás algún día jamás lo sabremos. Cataluña rica i plena. La política hace extraños compañeros de cama.

La conclusión está clara. Como dijo Fréderic Junot-Polincheau: «Hay que ser muy subnormal para no verlo».

Artículo publicado originalmente en El País.

Biel Perelló es Doctor en Ciencias Políticas por la International Harold Lloyd University.

4 comentarios sobre “Política española: un rotundo quizá”

  1. Todo un «tour de force» al «stablishment». ¿Se aplicará el cuento Europa? Ya veremos. De momento, España tiene que ejercer su particular «Bang&Olufsen» democrático.

  2. Si esto no esta en los principales pedioricos de El Pais es por que en este pais las verdades duelen mas que a los que le tienen que doler, les duelen. Y eso es asi, aqui en este pais y ahi fuera en la calle

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